Nos mudamos de espacio. Enlace permanente a nuestro espacio menor.
domingo, 17 de junio de 2012
El perro
El poema no pide de comer. Come los pobres platos que gente sin vergüenza o pudor le sirve en medio de la noche. La palabra divina ya no existe. ¿Qué puede hacer el poema, sino contentarse con lo que le dan? Después aullará por ahí sin respuesta, será otro perro perdido en la ciudad impiadosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario