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domingo, 30 de septiembre de 2012

Rumor de sangre


Sólo me importan las palabras,
pero como manan con sangre las destilo
y de tanto callármelas me muero.

María Elena Walsh

El túnel - Fragmento

A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la misma comedia inútil.

Ernesto Sábato

Cada palabra es...


Decir luna o decir “espejo del tiempo” son dos hechos estéticos, salvo que la segunda es una obra de segundo grado, porque “espejo del tiempo” está hecha de dos unidades y “luna” nos da quizá aún más eficazmente la palabra, el concepto de la luna. Cada palabra es una obra poética.

Borges

de Kafka y los libros


Pienso que sólo debemos leer libros de los que muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un golpe en el cráneo, ¿para qué molestarnos en leerlo? ¿Para que nos haga felices, como dice tu carta? Cielo santo, ¡seríamos igualmente felices si no tuviéramos ningún libro! Los libros que nos hagan felices podríamos escribirlos nosotros mismos, si no nos quedara otro remedio. Lo que necesitamos son libros que nos golpeen como una desgracia dolorosa, como la muerte de alguien a quien queríamos más que a nosotros mismos, libros que nos hagan sentirnos desterrados a los bosques más remotos, lejos de toda presencia humana, algo semejante al suicidio. Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros. Eso es lo que creo.

Carta de Franz Kafka a Oskar Pollak, 1904

Cantar no consuela


Joven:
Maravíllate. Lávate en tu idioma
Protestacantaescupegimecrece.
Ama de amor, ama de un solo golpe
de todo corazón, de buena gana.
Vive, huye de las palabras...

Rodolfo Alonso

sábado, 29 de septiembre de 2012

Poema Uno


Camino hacia la muerte.
Acuérdate. Asesinamos tantas flores
hicimos palidecer todas las esperanzas.
La eternidad del amor
fue un grito transparente.
Ahora camino hacia la muerte.
La tristeza es una compañía segura
feliz y silenciosa.

Antonio Rigo - Cinco poemas del bosque y de la lluvia

jueves, 27 de septiembre de 2012

Siempre he vivido en medio de contradicciones


Soy feliz e infeliz a la vez. Estoy exaltado y deprimido, desbordado por el placer y la desesperación en la más contradictoria de las armonías. Estoy tan alegre y tan triste que en mis lágrimas se reflejan el cielo y la tierra al mismo tiempo.

Emile Cioran

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Locuras


Hay locuras para la esperanza
hay locuras también del dolor.
Y hay locuras de allá
donde el cuerdo no alcanza
locuras de otro color.

Hay locuras que son poesía,
hay locuras de un raro lugar.
Hay locuras sin nombre
sin fecha, sin cura
que no vale la pena curar.

Hay locuras que son
como brazos de mal
te sorprenden, te arrastran
te pierden y ya.

Hay locuras de ley
pero no de buscar.
Hay locuras que son la locura
personales locuras de dos.
Hay locuras que imprimen
dulces quemaduras
locuras de Diosa y de Dios.
Hay locuras que hicieron el día
hay locuras que están por venir.

Hay locuras tan vivas
tan sanas, tan puras
que una de ellas será mi morir.

Silvio.

40 años sin Alejandra (25 de septiembre de 1972 - 25 de septiembre de 2012)


Pero ¿quién me dará la respuesta jamás usada?
Alguna palabra que me ampare del viento
alguna verdad pequeña en que sentarme
y desde la cual vivirme
alguna frase solamente mía
que yo abrace cada noche
en la que me reconozc
en la que me exista.

Alejandra

lunes, 24 de septiembre de 2012

No volveré a ser joven


Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde,
como todos los jóvenes
yo vine a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer y morir
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma

Lo peor del amor


Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas
el puré de reproches con sardinas
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños
los teléfonos que hablan con los ojos
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa
remendar las virtudes veniales
condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Sostiene Pereira


La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías. La literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga la verdad.

Antonio Tabucchi.

Dejemos hablar al viento - Fragmento

"Para Julio Cortázar que abrió un boquete respiratorio en la literatura, tan anciana la pobre. Con cariño no literario, Onetti."

Desde muchos años atrás yo había sabido que era necesario meter en la misma bolsa a los católicos, los freudianos, los marxistas y los patriotas. Quiero decir: a cualquiera que tuviese fé, no importa en qué cosa; a cualquiera que opine, sepa o actúe repitiendo pensamientos aprendidos o heredados. Un hombre con fé es más peligroso que una bestia con hambre. La fé los obliga a la acción, a la injusticia, al mal; es bueno escucharlos asintiendo, medir en silencio cauteloso y cortés la intensidad de sus lepras y darles siempre la razón. Y la fé puede ser puesta y atizada en lo más desdeñable y subjetivo. En la turnante mujer amada, en un perro, en un equipo de fútbol, en un número de ruleta, en la vocación de toda una vida.

 Juan Carlos Onetti

A veces un oscuro animal se apodera de mí

La gente anda sola y cojea. Así, por la mañana se enamora hasta el más tonto de todos, el que nunca sabrá nada de sí mismo. Esta mañana, cada mañana, mañana, habremos llegado donde haya que llegar, sin amor, con amor, solos. Habrá que llegar, sin amor, con amor, solos. Habrá que llegar, acompañados o no. Habrá que llegar, sin trayectoria, sin destino, sin horizonte donde poner los ojos. Habrá que llegar, sin libros por leer, sin un cuerpo del que se pueda esperar una hermosa sorpresa, sin destino andando por andar, viviendo por vivir, sin casa. Habrá que llegar a algún lugar, desnudo frente a un océano que te arrastra hasta no ser sino su espuma.
Y así asaltado por las olas de septiembre, esta mañana, has mirado hacia atrás. No te tengo piedad pasado mío y te dejo morir, como una vieja ballena que se suicida en las playas del tiempo.

Dionisio Cañas, extraído de su libro Corazón de perro.

(La imagen que acompaña: Collage 2 de Soledad Olivera Avellaneda)

Tratando de escapar del día

Es martes y no hace frío, estoy acompañado por paredes carcomidas que simulan rostros y por pisos de madera y por el viento angustiado que sopla afuera y por el sonido del papel como un leve grito. Estamos expuestos al sol y a la tristeza y a la muerte y sólo tenemos botellas vacías y el mundo está sucio y la ciudad ha enloquecido y no sabemos si culpar al sol o al mar.
Llegamos demasiado pronto a una edad no conveniente y la poesia no tiene nada que ver con nosotros. Ojos encendidos como brasas, manos asustadas como peces, cuerpos clausurados .
Mientras hago falsos mapas de viaje mis pies van dibujando lineas a través del polvo y yo trato de escapar de la miseria de este día...

Eric Leunam

(El cuadro que acompaña es La ciudad, de la serie Urbanas visiones de Jorge Marcolini)

Esta es mi casa


No cabe duda. Esta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.
Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes
que ríen y comen,
copulan y duermen,
juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.

No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.
Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.

Benedetti.

Será por eso que los quiero tanto


Hay libros indispensables que nos obligan a poseerlos, a conservarlos para hojearlos de vez en cuando, tocarlos, apretarlos bajo el brazo. Libros de los que es imposible desprenderse porque contienen fragmentos del mapa del tesoro.

Jesús Marchamalo

A saber (y tal vez no en ese orden):
Historia universal de la infamia
El Aleph
Ficciones
Rayuela
Salvo el crepúsculo
Antes del fin
El juguete rabioso
Adán Buenosayres
Informe sobre la ceguera
Pedro Páramo
Moby Dick
Fahrenheit 451
Tokio Blues
El lobo estepario
Una temporada en el infierno
Música para camaleones
París era una fiesta

Son estos los libros. Te das cuenta porque el corazón late más rápido y no podés evitar EL suspiro. La lista sigue, claro está.

El hombre ilustrado - Fragmento

(Del muro de Enrique Vellio)

Era una acumulación de cohetes y fuentes y personas, dibujados y coloreados con tanta minuciosidad que uno creía oír las voces y los murmullos apagados de las multitudes que habitaban su cuerpo. Cuando la carne se estremecía, las pequeñas manos rosadas gesticulaban, los labios menudos se movían, los ojos verdes y dorados cerraban los párpados. Había prados amarillos y ríos azules, y montañas y estrellas y soles y planetas, extendidos por su pecho como una vía láctea. Los rostros se dividían en veinte o más grupos, instalados en los brazos, los hombros, las espaldas, los costados, las muñecas y la parte alta del vientre. Se los veía en bosques de vello, escondidos en una constelación de pecas, o hundidos en las cavernas de las axilas, con ojos resplandecientes como diamantes...

Bradbury.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Anónimo IV


No llores junto a mi tumba;
yo no estoy allí. No estoy dormido.

Soy un millar de vientos que soplan.
Soy el diamante que brilla en la nieve
Soy la luz del sol sobre el trigo maduro.
Soy la suave lluvia de otoño
cuando despiertas en la quietud de la mañana,
soy el rumor de las alas de los pájaros
que vuelan rápida y silenciosamente en círculos.
Soy las estrellas tenues que brillan por la noche.

No llores junto a mi tumba.

Yo no estoy allí; no he muerto.

Lo encontré en varias páginas pero en ninguna consta el autor. Me hizo recordar a Roque Dalton: "Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre porque se detendría la muerte y el reposo."

domingo, 16 de septiembre de 2012

El túnel - Fragmento

Durante los meses que siguieron, sólo pensé en ella, en la posibilidad de volver a verla. Y, en cierto modo, sólo pinté para ella.

Ernesto Sábato 

Estancias - Los elementos de la noche - Poesía I (1958-1064)


No es el futuro ni su irreal presencia
lo que nos tiene lejos, divididos;
es el lento desastre, la existencia,
el regresar de todos los olvidos.
Más en el sueño o su remota esencia
caminamos desiertos pero unidos.
No volverás hacia el llameante centro,
a la impedida arena del encuentro.

José Emilio Pacheco

El discurso vacío - Fragmento

La gente incluso suele decirme: Ahí tiene un argumento para una de sus novelas, como si yo anduviera a la pesca de argumentos para novelas y no a la pesca de mí mismo. Si escribo es para recordar, para despertar el alma dormida, avivar el seso y descubrir sus caminos secretos; mis narraciones son en su mayoría trozos de la memoria del alma, y no invenciones.

Mario Levrero

Tu rostro mañana - Veneno y sombra y adiós

La inmensa mayoría de las cosas sólo ocurren y no hay ni hubo nunca registro de ellas, aquello de lo que nos llega noticia es una porción infinitesimal de lo acontecido. La mayoría de las vidas, y no digamos de las muertes, nacen ya olvidadas y no dejan el menor rastro, o se hacen desconocidas al cabo de un poco de tiempo, unos años, unos decenios, un siglo, eso es en realidad muy poco tiempo.

Javier Marías

El paraíso perdido - Libro noveno


Pensamientos, ¿a dónde me llevan?, ¿con qué dulce mano firme así me transportan para que olvide lo que a acá nos trae? Odio, ni amor ni esperanza de un Paraíso para el Infierno, ni esperanza de probar el placer, sino el placer entero de destruir todo, todo salvo el placer que hay en destruir, cualquier otra alegría para mí está perdida.

John Milton

Ricardo II - Fragmento

La Reina: Nada más ni nada menos. Éstas siempre vienen
de alguna pena antigua; la mía no tiene esta característica
ya que nada ha causado este algo por el que peno
o bien algo ha causado esta nada que me atormenta.
Soy poseedora por adelantado de este sufrimiento.
Pero qué es eso todavía no se sabe, no lo sé
ni puedo nombrarlo; no tiene nombre la pena que conozco.

William Shakespeare

Cate Banchett en La Guerra de las Rosas, versión teatral de The life and death of King Richard the Second.

El libro vacío - Fragmento

A quien vive en silencio, dedico estas páginas, silenciosamente.


Soy un hombre con tantas verdades momentáneas, que no sé cual es la verdad. Tal vez el tener tantas sea mi verdad única, pero de todos modos, quisiera ser más firme, más rotundo.

Mis cuadernos. Tan tristemente llenos, éste de impotencia y el otro de blanca e inútil espera. De la espera más dificil, de la más dolorosa: la de uno mismo. Si algo escribiera en él, sería la confesión de que yo también me estoy esperando desde hace mucho tiempo, y no he llegado.

Josefina Vicens

Los Puertos Grises - El retorno del Rey

¿Cómo se retoma el hilo de toda una vida? ¿Cómo seguir adelante, cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible, que hay cosas que el tiempo no puede enmendar? Aquellas que hieren muy dentro, que dejan cicatriz.

Bilbo me contó un día que las grandes historias nunca terminan. Que cada uno de nosotros debe tomar el relevo de la narración. Su papel en este relato había concluido. No habría mas viajes para Bilbo, excepto uno.

Bilbo: Dímelo otra vez amigo. ¿A dónde vamos?
Frodo: A los Puertos, Bilbo. Los Elfos te han otorgado un honor especial. Una plaza en el último barco que zarpa de la Tierra Media.
Bilbo: Frodo, ¿cabría la posibilidad de volver a ver ese viejo anillo? El que te regalé.
Frodo: Lo siento, tío. Me temo que lo perdí.
Bilbo: Oh, lástima. Quería acariciarlo por última vez.

A mil años luz


Aunque te sueño en azul
ando perdido en un juego de espejos.
Sigues estando tan lejos
a mil años luz
a mil años luz.

José Ignacio Lapido

juego de tronos - Canción de Hielo y Fuego

Veloz como un ciervo. Silencioso como una sombra. El miedo hiere más que las espadas. Rápido como una serpiente. Tranquilo como las aguas en calma. El miedo hiere más que las espadas. El hombre que teme la derrota ya ha sido derrotado. El miedo hiere más que las espadas. El miedo hiere más que las espadas. El miedo hiere más que las espadas.


George R.R. Martin

A la deriva

Le parecía que la soledad tenía sus cosas buenas y que rumiar sus propios recuerdos y contarse sandeces a sí mismo no dejaba de ser mejor que la compañía de gente con quien no compartía ni ideas ni gustos; su deseo de acercamiento, de rozar el codo del vecino, se desvaneció y una vez más se repitió la triste verdad: una vez que desaparecen los viejos amigos, hay que hacerse a la idea de no volver a buscar otros, de vivir aparte, de acostumbrarse a la soledad.

Joris-Karl Huysmans

de Árbol de Diana

Para Andrea Thaos por ser quien es, por el trabajo que realiza, por las vidas que toca con su magia. Por compartir el amor a Alejandra y a Julito y por supuesto a Tarja Turunen (sing for me, my life). Por estar siempre rondándome. Por no dejar que olvide que allá afuera la belleza existe y simplemente nos espera.
"A veces te quiero. Y a veces... también"


6
Ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe.
7
Salta con la camisa en llamas
De estrella a estrella.
De sombra en sombra.
Muere de muerte lejana
La que ama al viento.
8
Memoria iluminada, galería donde vaga
la sombra de lo que espero.
No es verdad que vendrá.
No es verdad que no vendrá.
11
Ahora en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada.
13
Explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
14
El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí, dormido,
me come y me bebe.
15
Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nací.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada.
16
Has construido tu casa
has emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó
18
Como un poema enterado
del silencio de las cosas
hablas para no verme
19
Cuando vea los ojos
que tengo en los míos tatuados
22
En la noche
un espejo para la pequeña muerta
un espejo de cenizas
33
Alguna vez, alguna vez tal vez
me iré sin quedarme
me iré como quien se va.
35
Vida, mi vida, déjate caer,
déjate doler, mi vida,
déjate enlazar de fuego,
de silencio ingenuo,
de piedras verdes
en la casa de la noche,
déjate caer y doler, mi vida.
38
Este canto arrepentido,
vigía detrás de mis poemas:
este canto me desmiente,
me amordaza.

De noche en tus ojos


Es de noche otra vez en tus ojos
después de llorar como trajes grises
como perros en la oscuridad.
Es de noche al mirarte otra vez
en la linea del final del día
en un largo sábado de luces perdidas.
Pero a veces es de día otra vez
en tu cara después de llover
como el blanco invierno
en el fondo de tu voz.

Diego Vasallo

jueves, 13 de septiembre de 2012

La nada tan vital


No es buen puerto compañero
ese el de la soledad.
Uno siempre espera siempre
dejar solo de esperar,
y una lluvia permanente
tiñe toda irrealidad.

Esta historia no es reciente
llevan siglos sin hablar
y caminan por las calles
como si algo va a pasar.

Pero siguen, siguen muertos
digo, vivos sin verdad
y se encuentran en los puertos
de la nada tan vital.

Alan Grinkraut

La Biblioteca de Babel


Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono. El universo estaba justificado, el universo bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza […] A la desaforada esperanza, sucedió, como es natural, una depresión excesiva. La certidumbre de que algún anaquel, en algún hexágono encerraba libros preciosos y de que esos libros preciosos eran inaccesibles, pareció casi intolerable.

Borges.

martes, 11 de septiembre de 2012

Mantícora


Entre los treinta y cinco y los cuarenta y cinco, todos hemos de doblar una esquina en el camino de la vida, o bien estamparnos contra una tapia de ladrillos.

Robertson Davies.

(En mi caso, a mitad del camino)

Un duro invierno

- Es usted desgraciado, señor Bernard?
- ¿Yo? No. ¿Por qué piensas que puedo ser desgraciado? No soy desgraciado. No soy feliz que no es lo mismo. Pero tampoco busco ser feliz. Pero tú eres aún demasiado pequeña, demasiado joven, para entenderlo.

Raymond Queneau.


La velocidad de las cosas

La memoria, después de todo, es la experiencia y lo importante, descubro, no es lo que le pasa a uno sino lo que uno hace con lo que le pasa.

Rodrigo Fresán

lunes, 10 de septiembre de 2012

En el camino

Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde con fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un Ah!!!!!

Jack Kerouac

Los amantes del Círculo Polar


Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande. Y eso que las he tenido de muchas clases. Podría contar mi vida uniendo casualidades.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Viaje al fin de la noche

Los hombres se aferran a sus cochinos recuerdos, a todas sus desgracias, y no se les puede sacar de ahí. Con eso ocupan el alma. Se vengan de la injusticia de su presente revolviendo en su interior la mierda del porvenir. Justos y cobardes que son todos, en el fondo es su naturaleza.

Louis-Ferdinand Céline

Altazor - Canto I

Y si queriendo alzarte nada has alcanzado
déjate caer sin parar tu caída
sin miedo al fondo de la sombra
sin miedo al enigma de ti mismo
Acaso encuentres una luz sin noche
perdida en las grietas de los precipicios

Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos
y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran
y los corazones que te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío
en su gruta de huesos

Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en risas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio

Vicente Huidobro.

Si consideramos lo que puede verse


Pero nos han dejado un poco de música
y un póster clavado en el rincón,
un vaso de whisky, una corbata azul,
un delgado volumen de poemas de Rimbaud,
un caballo que corre como si el diablo
le estuvieran retorciendo la cola
sobre la hierba azul
y el griterío y después, de nuevo, el amor
como un coche que dobla la esquina puntual,
la ciudad a la espera, el vino y las flores,
el agua corriendo a través del lago,
y verano e invierno y verano y verano
y de nuevo invierno.

Por favor, rebobinar.

Digamos que estoy en un punto intermedio de mi vida.
No sé cuál exactamente cuál es, pero sé que es un momento de transición más que de decisión.
Antes siempre estaba solo, es cierto. Ahora, al menos, siento que me tengo a mí. Lo que no es poco, algo es algo. Es un buen punto donde comenzar.


Alberto Fuguet

Desfigurada Apenas


Adiós tristeza.
Buenos días tristeza.
Estás inscrita en las líneas del techo.
Estás inscrita en los ojos que amo.

Tú no eres del todo la miseria,
pues los más pobres labios
te denuncian por una sonrisa.

Paul Éluard

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Rayuela - Capítulo 21


Del muro de Paola González (Paola Cronopia).
Todo pasa pequeña.

"Solo sé que el amor es tenaz y vuelve a salir como el sol"