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domingo, 25 de agosto de 2013

Decir, hacer


Entre lo que veo y digo entre lo que digo y callo
entre lo que callo y sueño entre lo que sueño y olvido
La poesía se desliza entre el sí y el no
dice lo que callo calla lo que digo sueña lo que olvido
No es un decir es un hacer
es un hacer que es un decir
La poesía se dice y se oye: es real
Y apenas digo es real, se disipa
¿Así es más real? Idea palpable
palabra impalpable la poesía va y viene
entre lo que es y lo que no es
teje reflejos y los desteje
La poesía siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos
los ojos hablan las palabras miran las miradas piensan
oír los pensamientos ver lo que decimos
tocar el cuerpo de la idea
los ojos se cierran las palabras se abren.

Octavio Paz

La Salvaje Esperanza


Fundieron nuestros dioses en monedas de oro
nuestros templos los convirtieron en banco
nuestros palacios en burdeles del poder tirano.
Monstruosa iniquidad
Los blancos dominadores forjaron las cadenas

silenciaron nuestros cantos cósmicos 
y condenaron al fuego del olvido la deidad
que custodiaba el destino

y guiaba nuestros pasos por el astro
En su avasallamiento salvaje nos secaron
las fuentes de la tradición y la trascendencia,
Y nos forzaron a sangre y fuego a la deserción de nuestro ser.
Mutilaron nuestros sueños.
Cuando aullamos de sed se nos dio de beber

en los cántaros secos del código penal y el evangelio romano
el saqueo de los vándalos del alma
la feroz Inquisición, teología de bárbaros
Éramos reyes y nos volvieron esclavos
Éramos hijos del sol y nos consolaron con medallas de lata
Éramos poetas y nos pusieron a recitar oraciones pordioseras

Éramos felices y nos civilizaron
¿Quién refrescará la memoria de la tribu?
¿Quién revivirá nuestros dioses?
Que la salvaje esperanza siempre sea tuya,

querida alma inamansable.

Gonzalo Arango (Arte: Machaco Runa del
peruano Pablo César Amaringo Shuña)

lunes, 19 de agosto de 2013

Entremeses

 
El hombre
es un engendro deplorable
pues teniendo alma, tiene, no obstante
un horario de ocho horas
cosa que no tiene
el discriminado animal.

El hombre
es realmente un amasijo espantoso
pues viviendo sólo para ser libre
no puede siquiera dejar el sitio
que más aborrece, cosa que bien
puede hacer la bestia más torpe.
 
El hombre
es indiscutiblemente una calamidad diabólica
pues sabiéndose mortal, que ha de envejecer
que será pasto de gusanos y luego polvo
cosa que, dicen, ignoran todas las bestias,
tiene sin embargo que buscarse (y con
cuánto afán) día a día el sustento
como los demás animales
aunque con más dificultad.
 
El hombre
es realmente un producto del maquiavelismo
mayor, pues sabiendo que existe el infinito
es el único ser que se sabe finito.
 
El hombre
es de todas las alimañas la más aborrecible,
pues convencido de que para todo
existe la irrevocable muerte, mata.
 
El hombre
es de todas las calamidades la más lamentable,
pues habiendo inventado el amor s
e desenvuelve en el plano de la
hipocresía.
 
El hombre,
es de todos los bichos el más asqueroso,
pues produciendo las mismas escorias que
el resto de las demás bestias, aunque más
hediondas, construye bóvedas y tapiados
recintos para guardarlas.
 
El hombre
es realmente algo que merece nuestro
más profundo estupor, pues sabiendo
que más allá de la muerte está
la muerte no cesa de promulgar resoluciones
que restringen su efímera vida.

El hombre
es de todos los monstruos el que hay que tratar
con más recelo, pues aunque su inteligencia
no le sirve para superar su condición
monstruosa sí le ayuda a perfeccionarla.

El hombre
es sin duda la más alarmante de todas las invenciones:
hecho para la meditación, no llega jamás a una
conclusión definitiva que lo salve. Hecho
para el placer, persigue y condena
todo aquello que pudiera proporcionárselo.

El hombre
es realmente algo que merece
nuestro repudio más minucioso:
habiendo padecido todas
las calamidades no hace sino
repetirse.

Pero el hombre contemporáneo,
el más viejo hasta ahora conocido,
es un engendro más abominable y lastimoso,
pues percibiendo los mismos deseos
y las mismas sensaciones que el pagano
carga con los inhumanos andariveles
del cristianismo y del marxismo
aún cuando le pese, es decir, aún cuando
no crea en Dios ni haya
leído a Carlos Marx.

Ah, el hombre,
algo dudoso y ridículo que merece
nuestra más desconfiada observación:
habiendo inventado a Dios, la filosofía,
y otros crímenes citables
se ve obligado a entrar en su cabaña
pues un mosquito ronronea ante su
nariz.

Reinaldo Arenas

O Marinheiro

Nos ponemos tristes cuando soñamos a la orilla del mar. No podemos ser lo que queremos ser, porque lo que queremos ser lo queremos siempre haber sido en el pasado. Cuando la ola se quiebra y bulle la espuma, parece que hay mil voces diminutas hablando. La espuma tan sólo parece fresca a quien la cree una. Todo es mucho y no sabemos nada. ¿Queréis que os cuente lo que soñaba a la orilla del mar?

Fernando Pessoa

Alejandra

Puesto que el Hades no existe,
seguramente estás allí,
último hotel, último sueño,
pasajera obstinada de la ausencia.
Sin equipajes ni papeles,
dando por óbolo un cuaderno
o un lápiz de color.
—Acéptalos, barquero: nadie pagó más caro
el ingreso a los Grandes Transparentes,
al jardín donde Alicia la esperaba.


Julio - Octubre 1972
Revista Desquicio N° 4 - París

Cornelia frente al espejo


¿No habremos tenido desde que nacimos los mismos sueños? Contame los tuyos. Habrás soñado mucho antes de conocerme. Yo sueño siempre conmigo. Cuando era muy niña, tenía conversaciones con mi propia imagen. Le hablaba con un millón de voces. De noche soñaba con este espejo; tal vez fuera por influencia de mis lecturas: Alicia en el País de las Maravillas me fascinaba. Dicen que en el momento de morir uno recuerda todos los instantes de la vida. Al disponerme a morir esta noche, reviví frente a este espejo las sensaciones de mi infancia.

 Silvina Ocampo - Cuentos completos II

Diarios - Fragmento

Y yo pensé que tal vez la poesía sirve para esto, para que en una noche lluviosa y helada alguien vea escrito en unas líneas su confusión inenarrable y su dolor.

Alejandra Pizarnik - 30 de diciembre de 1962

Poemas de fragmentación

Yo no quería ganar solo quería jugar, pero ellos convirtieron el juego en lucha y aprendí a tener miedo a perder. Yo no quería decir solo quería cantar, pero ellos vieron en la palabra espada y mi voz comenzó a crecer. Yo no quería preguntar solo quería escuchar, pero hallaron en mi silencio ofensa y callaron. Y un día encontré que solo yo había jugado para ganar, que solo yo me había hecho escuchar, que solo yo callaba mi silencio en los demás y comprendí que era yo quien no entendía.

Miguel Iracubo

domingo, 18 de agosto de 2013

Nueva zamba para mi tierra

No quiero vivir sin ti, mi tierra,
lo supe fuera de ti, mi tierra
pregunten dónde quiero sufrir,

o en que zona quiero amar
o en que lugar voy a morir,

pues en mi tierra.
No quiero vivir sin ti, mi tierra,

me interesa hasta tu desencuentro
si algún rumbo he de seguir,

si una historia quiero hacer
si un camino he de trazar,

que sea en mi tierra.

Litto Nebbia (y el atardecer en Río Gallegos)

Ella, que todo lo tuvo

Pocas personas superan la prueba más grande que se le impone al ser humano: la soledad de la existencia. No conozco ningún tipo de medicamento para ello. Nos amparamos en los demás para paliarla,en falsas alegrías y festejos para acallarla, porque no hay peor ruido que un gran silencio.

Ángela Becerra Torrado

Paracelso - Fragmento

Es un juego ¿Qué otra cosa debía ser? No es más que un juego nuestro quehacer terreno, aunque les pareciera grandioso y profundo. Con escuadras de feroces mercenarios juega el uno, el otro con supersticiones falsas. Alguno juega con los soles, con las estrellas. Yo juego con las almas. Un sentido lo encontrará solamente quien lo busca. El uno dentro del otro recorren sueño y vigilia, realidad y ficción. En ningún lugar hay certeza. Nada sabemos de los demás, nada de nosotros; jugamos siempre.

Arthur Schnitzler

La eleganca del erizo

He leído tantos libros.... Sin embargo, como todos los autodidactas, nunca estoy seguro de lo que he comprendido de mis lecturas. Un buen día me parece abarcar con una sola mirada la totalidad del saber, como si invisibles ramificaciones nacieran de pronto y unieran entre sí todas mis lecturas dispersas; y, de repente, el sentido no se deja aprehender, lo esencial se me escapa y, por mucho que lea y relea las mismas líneas, las comprendo cada vez un poco menos, y me veo a mí mismo como a una viejo loco que piensa tener el estómago lleno sólo por haber leído con atención el menú.

Muriel Barbery

Tiempo de partir

Qué me puede importar, después de todo,
el trance de partir, si yo he logrado
llenar cada minuto transcurrido
con un claro vivir enamorado


si la vida no fue, en definitiva,
sólo un motivo para haber amado.


Que me puede importar el corto tiempo
que resta por vivir, si la jornada
tiene un punto final ya establecido

y la vida es la muerte demorada

si hay un tiempo de amar, que ya he vivido
y otro de soledad, olvido y nada...


Eduardo Falú

sábado, 17 de agosto de 2013

Yo no sé de lluvias

Yo no sé de lluvias que borran heridas
ni de relojes detenidos por manos de sus dueños
sé del tiempo que lame penas con salada lengua
desiertos en camas vacías
pensamientos que andan por eternos valles...


Viviana Álvarez

viernes, 16 de agosto de 2013

Inscripciones en la arena

Nos asustan los fantasmas y sin embargo vivimos minuciosamente entre ellos: son nuestro ser anterior, el que vivió en una casa, el que pasó por un jardín, el que viajó por diferentes lugares del mundo, el que fue increíblemente feliz o increíblemente desdichado. Cada uno de esos seres está rodeado de otros seres. De ese modo se propaga el infinito mundo de los fantasmas.

Silvina Ocampo - Ejércitos de la oscuridad
(Óleo de Silvana Torres)

martes, 13 de agosto de 2013

La ironía y la jaula

Lo grande de la ironía es que separa las cosas y nos eleva por encima de ellas para que podamos ver los defectos y las hipocresías y las duplicidades. ¿Qué el virtuoso siempre triunfa? Claro. El sarcasmo, la parodia, el absurdo y la ironía son formas geniales de quitarle la máscara a las cosas para mostrar la realidad desagradable que hay tras ellas.
La ironía ha pasado de liberar a esclavizar. Hay una gran ensayo en algún sitio que contiene una línea acerca de que la ironía es la canción del prisionero que llegó a amar su jaula.

David Foster Wallace

lunes, 12 de agosto de 2013

Una visión del mundo - Fragmento

Escribir bien, con pasión, con menos inhibiciones, ser más cálido, más autocrítico, reconocer el poder de la lujuria tanto como su fuerza, escribir, amar. (...) No disimular nada ni ocultar nada, escribir sobre las cosas más cercanas a nuestro dolor, a nuestra felicidad; escribir sobre mi torpeza sexual, el sufrimiento de Tántalo, la magnitud de mi desaliento, creo entreverlo en sueños, mi desesperación. Escribir sobre los necios sufrimientos de la angustia, la renovación de nuestras fuerzas cuando aquéllos pasan; escribir sobre la penosa búsqueda del yo, amenazado por un extraño en la oficina de correo, un rostro apenas entrevisto en la ventanilla de un tren; escribir sobre los continentes y las poblaciones de nuestros sueños, sobre el amor y la muerte, el bien y el mal, el fin del mundo...

John Cheever - Geometría del amor
(Mujer escribiendo - Pablo Picasso - 1934)

domingo, 11 de agosto de 2013

Muerte

Está aquí al lado anda por aquí
no para de dar vueltas
siempre en movimiento
con su propia lista de direcciones
tiene un corazón fuerte
no se queja del cansancio
no se deprime
no tiene tiempo para la hipocondría
un dechado de salud
tiene una vista perfecta
no se puede contar con que no se dé cuenta
tiene una memoria formidable
no hay que esperar que puede que se olvide
es aplicada se concentra es muy precisa
la perfección desde todos los puntos de vista
Ryszard Kapuscinski

Aún quedan locos

Despierto y la vulgaridad se hace paso
todo brilla menos
el reloj no me lleva a tu encuentro
la pesadilla me trae el periódico
desayuno la era del desamparo,
menos mal que aún quedan locos
que hablan de poesía y mueren por un verso.

Sagrario del Peral Pérez

Los que aman y no

Las personas, simplemente, aman o no aman. Los que aman, lo harán siempre a todas horas, intensa y apasionadamente. Los que no aman, jamás se elevarán ni un centímetro del suelo. Hombres y mujeres grises, sin sangre.

Doña Chavela

El día que Nietzsche lloró - Fragmento

La desesperación es el precio que uno paga cuando toma conciencia de las cosas. Si dirige una mirada profunda a la vida, siempre encontrará la desesperación.
Irvin D. Yalom (El arte pertenece a Jorge Meijide - Proyecto Formato Negro - Río Gallegos 2013)

La borra del café

 He llegado a pensar que, después de todo, la conciencia es simultáneamente nuestro cielo y nuestro infierno. El famoso Juicio Final lo llevamos aquí, en el pecho. Todas las noches,sin ser conscientes de ello, enfrentamos un Juicio Final. Y es de acuerdo a su dictamen que podemos dormir tranquilos o revolcarnos en pesadillas. Ni Salomón ni psicoanalista. Somos juez y parte, fiscal y defensor, qué más remedio. 
Si nosotros mismos no sabemos condenarnos o absolvernos ¿quién será capaz de hacerlo? ¿Quién tiene tantos y tan recónditos elementos de juicio sobre nosotros mismos como nosotros mismos? ¿Acaso no sabemos, desde el inicio y sin la menor vacilación, cuándo somos culpables y cuándo inocentes?

Don Mario Benedetti
(El arte pertenece a Viviana Troya - Proyecto Formato Negro - Río Gallegos 2013)

sábado, 10 de agosto de 2013

Le conté a un pajarito

A veces, prefiero estar triste. La tristeza es estable, fiel, se queda conmigo. En cambio la felicidad es tan bipolar, efímera y voluble.
 
Denise Márquez

 (Fotografía de la serie Smoke de Stefano Bonazzi)

viernes, 9 de agosto de 2013

El sueño no existe

Me interesa saber que se esconde tras las limpias fachadas, tras los visillos de las casas, explorar los recovecos tortuosos de la existencia. Soy como un detective que destapa lo que los demás ocultan. Y es que este mundo de hoy no es un lugar tan maravilloso como dicen. No es el sueño más brillante. 

David Lynch

lunes, 5 de agosto de 2013

Anónimo XIII

Te libero de mí, de mis males, de mi mal genio, de los domingos por la tarde en donde nunca puedo más, del odio a mis cumpleaños, de no saber cómo hacer para regalarte algo que no pierdas.
Te libero de mi desengaño, de tu karma, de mis novedades, de la contradicción que represento.
Te libero de mis llamadas que te saben a autocompasión, de mis enredos, de mi cabello suelto, sin peinar.
Te libero de mi consciencia, del desconcierto a fin de mes, de la caída, de la llegada, de mi huída inevitable.
Te libero de la desesperación que te causo cuando lloro al odiarme un poco, mucho y odiarte luego a ti.
Te libero de mi ego destrozado, aquel por el que te hago pagar en mis bajones, el que acaba de volver, para ser colosal.
Te dejo libre para que me dejes, para que me veas de lejos y me quieras menos.

domingo, 4 de agosto de 2013

Locuras

Hay locuras para la esperanza,
hay locuras también del dolor
y hay locuras de allá donde el cuerdo no alcanza
locuras de otro color, hay locuras que son poesias

hay locuras de un raro lugar, hay locuras sin nombre
sin fecha, sin cura, que no vale la pena curar.
Hay locuras que son la locura, personales locuras de dos
hay locuras que imprimen dulces quemaduras
locuras de diosa y de dios, hay locuras que hicieron el día
hay locuras que estan por venir, hay locuras tan vivas
tan sanas , tan puras, que una de ellas sera mi morir.


Silvio


Cuando llueve en domingo


Cuando llueve en domingo y tú estás solo,
completamente solo,
abierto a todo, pero no llega ni el ladrón

y no llama a la puerta ni el borracho ni el enemigo;
cuando llueve en domingo mientras tú estás abandonado
y no comprendes cómo vivir sin cuerpo
y cómo no vivir puesto que tienes cuerpo;
cuando llueve en domingo y, solo, no eres más que tú,

no esperes ni hablar contigo mismo.
Entonces el ángel es el único que sabe
lo que hay encima de él,
entonces el diablo es el único que sabe
lo que hay debajo de él.
 El libro sostenido, el poema al caer...

Vladimír
Holan

Ulysses - Fragmento

Te voy a decir lo que haré y lo que no haré. No voy a servir a aquello en lo que ya no creo, llámese mi hogar mi patria o mi iglesia; voy a tratar de expresarme en algún modo de la vida o del arte tan libremente como pueda y tan completamente como pueda, utilizando en mi defensa las únicas armas que me permito, silencio exilio sagacidad.

James Joyce

sábado, 3 de agosto de 2013

Contar como cantarle al río, a la tierra o al cielo

No sé si tiene sentido pero me digo cada vez: contá la historia de la gente como si cantaras en medio de un camino, despojate de toda pretensión y cantá, simplemente cantá con todo tu corazón: que nadie recuerde tu nombre sino toda esa vieja y sencilla historia.

Haroldo Conti

de Torre de Babel

 
Quiero decir que anduve
lo mismo que cualquiera
en busca de unas manos
que en mitad de la noche
entre tantos idiomas
el mío comprendieran.
 
Joaquín

Mamá te ayudará a construir el muro...

"Mi sistema secreto de meditación trascendental. Ensordecerme con Los Rolling, con Pink Floyd, con Bowie y llegar a las alturas, las hondas, las profundas, las abismales alturas del conocimiento. El vacío de la mente, la supresión de todo pensamiento, de todo deseo, convirtiendo al cuerpo en una caja de resonancia, en un instrumento de percusión y sentir las vibraciones del sonido en las plantas de los pies y en los músculos del abdómen."


viernes, 2 de agosto de 2013

Libro del desasosiego - Fragmento

 
Recibí el anuncio de la mañana, la poca luz fría que infunde un vago azul blanco al horizonte que despunta. Como un beso de gratitud de las cosas. Porque esa luz, ese verdadero día, me liberaba, me liberaba no sé de qué, me extendía una mano hacia la vejez incógnita, le hacía fiestas a la infancia postiza, me amparaba en un reposo mendigado por mi sensibilidad desbordada.
¡Ah, qué mañana es esta que me despierta a la estupidez de la vida y su ternura inmensa!

Fernando Pessoa (Óleo de Dolores Morón)