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Nos mudamos de espacio. Enlace permanente a nuestro espacio menor.

domingo, 30 de marzo de 2014

La poesía

Óleo de Flavia Sanches - Fundacruz, Río Gallegos 2013
El viento bebe viento en su revuelo,
mueve las hojas y su lluvia verde
moja tus hombros.
Tu espalda muerde y te denuda
y quema y vuelve hielo.
Dos barcos de velamen desplegado,
tus dos pechos.
Tu espalda es un torrente.
Tu vientre es un jardín petrificado.
Es otoño en tu nuca: sol y bruma.
Bajo del verde cielo adolescente
tu cuerpo da su enamorada suma.

Octavio Paz

Anónimo XIV

Arte de Ricardo Cohen "Rocambole"
Siempre es tarde cuando llego a la tristeza
las lágrimas huyen de la risa
un rato más para mí es justo a tiempo
no quedan nubes grises en mi cielo.
Nunca toques a la puerta de mis sueños
hoy es mejor no despertarse.
No me persigas, me voy de caravana
un rocanrrol para mi cuerpo
no quedan gestos, no quedan ni palabras
hoy la muerte es como un juego.

viernes, 28 de marzo de 2014

A Leopoldo M. Panero, in memoriam

Dicen las malas lenguas que ha muerto, que ha encontrado al fin el abismo último. Dicen que ha muerto el poeta que fué la locura. Dicen que dicen que se alimentaba de ella y la vomitaba en letras. Dicen que, ignorado y apartado de toda pompa y sorna académica, ya completamente a salvo de la camisa de fuerza que le impusieron, se ha ido en la mañana del cinco de marzo de este 2014. No esperó a mañana. Dicen que otro de nuestros locos malditos se ha muerto.


Los ángeles cabalgan a lomos de una tortuga
Y el destino de los hombres es arrojar piedras a la rosa
Mañana morirá otro loco
De la sangre de sus ojos nadie, sino la tumba,
sabrá mañana nada.
(de Poemas del manicomio de Modragón)
 
Fumo mucho. Demasiado.
Fumo para frotar el tiempo y a veces oigo la radio,
y oigo pasar la vida como quien pone la radio.
Fumo mucho. En el cenicero hay
ideas y poemas y voces
de amigos que no tengo.
Y tengo la boca llena de sangre,
y sangre que sale de las grietas de mi cráneo
y toda mi alma sabe a sangre,
sangre fresca no sé si de cerdo o de hombre que soy,
en toda mi alma acuchillada por mujeres y niños
que se mueven ingenuos, torpes, en
esta vida que ya sé,
(La canción del croupier del Mississipi - Fragmento) 
 
Mi corazón temblaba y no era un sueño
fueron muriendo todos los soldados de la guardia del rey
y mi corazón seguía temblando.
(de Papá, dame la mano que tengo miedo)
 
Aquí estoy yo, Leopoldo María Panero
hijo de padre borracho
y hermano de un suicida
perseguido por los pájaros y los recuerdos
que me acechan cada mañana
escondidos en matorrales
gritando por que termine la memoria
y el recuerdo se vuelva azul,
y gima rezándole a la nada porque muera.
(De Esquizofrénicas o La balada de la lámpara azul)
 
Ah, el hombre al que nadie quiere, ah, el hombre sin nadie, el borracho en el límite del abismo. Ah, el hombre enemigo del hombre, el hombre que ya no es hombre, sino una equis en la ecuación. Ah, el temor más horrible, más horrible que un ángel es ser un hombre, alguien machacado por la vida, destruido por la letra: hubo aquí alguien que existió y se llamó “Panero”.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Después de un largo viaje

Dibujo de Maximiliano López
Muestra Paracaidistas 2013
Complejo Cultural Santa Cruz
Me siento en el balcón a mirar la noche. Mi madre me decía que no valía la pena estar abatido. Movete, hacé algo, me gritaba. Pero yo nunca fui muy dotado para ser feliz. Mi madre y yo éramos diferentes y jamás llegamos a comprendernos. Sin embargo, hay algo que quisiera contar: a veces, cuando la extraño mucho, abro el ropero donde están sus vestidos y como si llegara a un lugar después de largo viaje me meto adentro. Parece absurdo: pero a oscuras y con ese olor tengo la certeza de que nada nos separa.

Fabián Casas

Fuí mujer

Arte impreso de Lucía Torres
Museo de Arte Eduardo Minnicelli - Río Gallegos
Difícil olvidar todo lo que perdí
eso no es para mi material de vida,
botellas y almas queridas
que la noche sublima en su media luz.
Antes de ser varón yo se que fui mujer
lo siento al recordar algunos tramos
cuando me miro las manos
y son de un lejano país de otra piel. 
Nostalgia de otra vida
carbón que da la mina
la fuerza necesaria para arder
y en los ojos del espacio
va silbándome despacio que soy trigo
pa’ que otros puedan comer,
esto no termina nunca
el amor es la pregunta
y si estuve en otra vida fui mujer.
 
Autor Adrían Abonizio
Intéprete Juan Carlos Baglietto, de Corazón de Barco, 1993

domingo, 16 de marzo de 2014

Lo que el tiempo me enseñó - Fragmento

Porque no tengo nada que me sobre
por eso es que yo digo que soy rico
porque prefiero ser un tipo pobre
a ser alguna vez un pobre tipo.
El tiempo me enseñó que las banderas
son palos con jirones que flamean
y el mapa es un papel que se reparten
los reyes mientras los hombres pelean.

El tiempo me enseñó que la miseria
es culpa de los hombres miserables
que la justicia tarda y nunca llega
pero es la pesadilla del culpable.
El tiempo me enseñó que la memoria
no es menos poderosa que el olvido  
es sólo que el poder de la victoria
se encarga de olvidar a los vencidos.

El tiempo me enseñó que los valientes
escribirán la historia con su sangre
pero la historia escrita de los libros
se escribe con la pluma del cobarde.
El tiempo me enseñó que desconfiara
de lo que el tiempo mismo me ha enseñado
por eso a veces tengo la esperanza
que el tiempo pueda estar equivocado.
 
Tabaré Cardozo

Juego de niños

Irish Coffee de Trillo y Meglia (los dos Carlos)
 

Cuatro o cinco palabras aprendidas
en la noche del tiempo siendo niños
nada más que esas cuatro o esas cinco
palabras aprendidas son precisas
para nombrar los dos o tres asuntos
que merecen nombrarse en esta vida.
 


El resto es lo que queda cuando a la poesía
le hemos quitado todo lo que es la poesía.

Carlos Marzal

lunes, 10 de marzo de 2014

Poema de amor a la mujer robot

Nicola como María según Metrópolis I - 2008
Muestra Alteridad de Nicola Constantino
Complejo Cultural Santa Cruz 2013
 Desde el presente el pasado se ve
como una sucesión de cuadros.
Plateado y negro.
Cuando Freder vió a María
por primera vez se tocó el corazón
Me dijeron. Se entiende. Con esos ojos María.
A mí en cambio me tocaron otros ojos.
Durante años vi al maestro Rotwang
trabajar en ella.
Verla caminar por primera vez
me hizo llorar.
Rotwang siempre habla del pasado,
y a veces, del futuro.
El y su mano nueva.
Nicola como María según Metrópolis II - 2008
Muestra Alteridad de Nicola Constantino
Complejo Cultural Santa Cruz 2013
Al final las cosas se desbordaron.
Estallaron.
No voy a contar eso. Ya lo conocen.
Cuando ya nadie la miraba
pude rescatarla.
En esta ciudad todo se perdona m
enos vivr en el pasado.
Eso es imperdonable.
Libre del influjo de Rotwang
ella puede al fin
funcionar de acuerdo a mis deseos.
Ansío que su deseo
sea permanecer conmigo.
Pero en eso mejor ni pensar.

Fernando Calví (historia de un amor imposible, dedicado a María de Metrópolis)

domingo, 9 de marzo de 2014

Fábula del tiempo

Marisú Olivera- Proyecto Formato Negro
Fundacruz, Río Gallegos 2013
Seguramente, si lo piensas,
estos años no van a repetirse.
Vivirás su carencia irremediable,
se llenará de sombras tu mirada,
te habitará el vacío y, con el tiempo,
se destruirá tu imagen en el espejo.
Y esperarás cansado, te aseguran,
muchas tardes morir en tu ventana,
buscando en la memoria
ese tiempo feliz, siempre perdido,
esa estación dorada que tuviste
y que debe ser ésta, más o menos.

Luis Muñoz (del libro Septiembre) - 1991

Allí donde nunca he viajado - Fragmento

Audrey Hepburn en Breakfast At Tiffany's
Allí donde nunca he viajado...
más allá de toda experiencia
tus ojos están en silencio.

Con sólo mirarme me liberas
aunque haya estado cerrado como un puño
tú siempre me abres pétalo a pétalo
como la primavera abre.

No sé que tienes, que me cierras y me abres,
aunque algo me dice que la voz de tus ojos
es más profunda que todas las rosas.

Nadie, ni siquiera la lluvia
tiene manos tan pequeñas.

E. E. Cummings

Amadeo en la bruma

Fotogramas de la película Modigliani - 2004
El pintor hacía el amor con ocho espejos
no veía cuando el alma se le iba
mirándose demasiado por dentro
enfrentaba al cuerpo amado
a esa verdad de paisajes pintados por la noche.
Y el abismo lo asedió sin descanso
no hubo vino que no llevara sismo
hachís que no alimentara sus telas
cama que no apestara a hospital.

Amedeo embrumado
por las tardes lloraba hasta la resequedad
presintiendo que un poema
sería quien cerrara sus ojos a la noche.

Mario Noel Rodríguez

Diario de un Loco

Josef Förster - 1916
(su único cuadro, auténtico emblema del Art Brut)
Pero me está disgustando sumamente un acontecimiento que tendrá lugar mañana. Mañana, a las siete, se producirá un fenómeno terrible. La Tierra va a sentarse sobre la Luna. Acerca de esto ha escrito el célebre químico inglés Wellington. Confieso que sentí cómo mi corazón empezaba a latir de inquietud al pensar en la delicadeza y falta de resistencia de la Luna. Todos sabemos que la Luna se fabrica generalmente en Hamburgo y además muy mal. Me sorprende cómo Inglaterra no presta atención a ello. La fabrica un tonelero cojo y es evidente que el muy tonto no tiene el menos conocimiento de la Luna. Ha puesto una cuerda de alquitrán y el resto es de aceite de madera y por eso huele tan mal por toda la Tierra, de tal forma que uno tiene que taparse las narices. Pero la Luna es un globo tan delicado, que es imposible que la gente viva allí, y ahora sólo viven las narices. Esta es la razón por la cual no podemos ver nuestras narices, ya que todas están en la Luna.

Nicolai Gogol

La zona muerta - Fragmento

La civilización occidental y cristiana
León Ferrari - 1965
¿Qué les pasa a estos chicos, al fin y al cabo?
Bueno, han comido una salchicha en mal estado que se llama Vietnam y les produjo botulismo. Se las vendió un fulano que se llamaba Lyndon Johnson.
Fotografía de Horst Faas - Marzo 1965
Entonces recurrieron a este otro tipo y le dijeron:
- Jesús, Señor, estoy muy enfermo.
Y este otro tipo, que se llamaba Nixon, les contestó:
- Yo sé cómo se cura eso. Coman unas cuantas salchichas más.
Y esto es lo que le sucede a la juventud norteamericana.

Stephen King

viernes, 7 de marzo de 2014

La extrema felicidad del cronopio

 ¿Cómo es entre vos y yo?
Como estrellas fugaces
Como lluvia con sol
Como libros en la plaza
Como paseos futuros
Como futuros deseos
Como deseos de vos
 Como vos que siempre estás

Como inventarte palabras
Como nacer de nuevo
Como empezar de cero.

(Lo último rimaba. Nosotros empezamos este camino desde hace ya un tiempo)

miércoles, 5 de marzo de 2014

Breve cuento del poeta niño


Quetzal - Acrílico de Estela Velasco
Muestra Anual Centro Cultural "Manuel Ravallo"
Río Gallegos, Noviembre 2013

Encuentro en la sinceridad de tus noches
todas las lunas posibles, como si las noches fuesen sinceras.
 
Hubo una vez un poeta que me enseñó que se silba para hablar con el viento. Le dije:
-Enséñame poesía; pero no quiso, se limitó a ladear la cabeza y sonreír, y me reía con él por su forma de caminar entre nubes. Me decía:
-¿Me esperarías en ese dónde
adonde voy?
¿Desniñarías
sin ir más lejos
tu niñez?
Yo abría la boca y soltaba el clásico y trillado -¡qué bello!-, pero no respondía, como si no existieran más palabras.
Pasábamos horas enteras haciéndole cosquillas a la luna, hasta que un día él se enamoró de una flor y me dijo:
-No más lunas entre dos. No hubo lluvia en mis ojos de cristal, fueron noches tan sinceras que no dudé en darle paso a la flor, entonces me volví fugaz y bajé del firmamento.
La luna aún sonríe y sé que en algún lugar hay un poeta entre rosas y gardenias que le silba al viento y se cuelga entre nubes. Lo llaman el poeta niño y sólo quiere una flor, una estrella o un zapato por vez.
 
Estela Velasco - Extraído de su blog CAJA DE PANDORA

El lugar donde vivían


Acrílico de Bettina Muñoz
Muestra Anual Centro Cultural "Manuel Ravallo"
Río Gallegos, noviembre 2013
Ese día visitó varios lugares, caminó dentro de su propio pasado. A las patadas, atravesó memorias que se le amontonaban. Miró a través de ventanas que ya habían dejado de pertenecerle. Trabajo, pobreza, pequeños engaños. En esos días todos vivían a fuerza de voluntad, decididos a convertirse en seres invencibles. Sentían que durante mucho tiempo nada ni nadie podría detenerlos. En la pieza del motel esa noche, en las primeras horas de la madrugada, corrió las cortinas. Perdió la mirada en las nubes que ocultaban la luna. Se apoyó en el marco de la ventana. El aire frío atravesó los cristales y le apretó el corazón con su mano helada. Te amé, te quise bien, pensó. Esto pensó un minuto antes de dejar de quererla.

Raymond Carver