"Durante todo un día de otoño, triste, oscuro y silencioso, cuando las nubes se cernían bajas y pesadas en el cielo, crucé solo, a caballo, una región singularmente lúgubre del país y, de pronto, al acercarse las sombras de la noche, me encontré delante de la melancólica Casa Usher." (La caída de la casa de Usher, Edgar Allan Poe)
|
Fotograma de La caída de la Casa Usher - 1928 |
Ambientemos la historia: Agosto de 1999, La Segunda Expedición aterriza en Marte. Agosto de 2001, los primeros colonos llegan de la Tierra. Abril de 2005, William Stendahl concluye al fin La Casa Usher.
¿El nombre de Usher no significa nada para usted?
- Nada.
- Bueno, ¿y este nombre: Edgar Allan Poe?
El señor Bigelow meneó la cabeza.
- Por supuesto - gruñó delicadamente el señor Stendahl, con desaliento y desprecio a la vez - ¿Cómo pude pensar que conoce al bendito señor Poe? Murió hace mucho tiempo, antes que Lincoln. Quemaron todos sus libros en la Gran Hoguera. Hace ya treinta años.
- Ah - dijo juiciosamente el señor Bigelow - Uno de aquellos.
- Sí, Bigelow, uno de aquellos. Allí ardieron Poe y Lovecraft y Hawthorne y Ambrose Bierce, y todos los cuentos de miedo, de fantasía y de horror y con ellos los cuentos del futuro. Implacablemente. Se dictó una ley, no era casi nada al principio. Mil novecientos cincuenta y mil novecientos sesenta. Primero censuraron las revistas de historietas, las novelas policiales y por supuesto las películas siempre en nombre de algo distinto: las pasiones políticas, los prejuicios religiosos, los intereses profesionales. Siempre había una minoría que tenía miedo de algo y una gran mayoría que tenía miedo de la oscuridad, miedo del futuro, miedo del presente, miedo de ellos mismos y de las sombras de ellos mismos.
...Y quemaron los castillos de papel y los sapos encantados y a los viejos reyes y a todos los que "fueron eternamente felices" pues estaba demostrado que nadie fue eternamente feliz, y el HABÍA UNA VEZ se convirtió en NO HAY MÁS...
Ray Bradbury - Crónicas marcianas, 1950