Nos ponemos tristes cuando soñamos a la orilla del mar. No podemos ser lo que queremos ser, porque lo que queremos ser lo queremos siempre haber sido en el pasado. Cuando la ola se quiebra y bulle la espuma, parece que hay mil voces diminutas hablando. La espuma tan sólo parece fresca a quien la cree una. Todo es mucho y no sabemos nada. ¿Queréis que os cuente lo que soñaba a la orilla del mar?
Fernando Pessoa
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