Luis Sabini se salvó. Pudo salir del país. Había desaparecido a fines del 75 y al mes ya supimos que lo habían metido preso. De Haroldo Conti no hay rastros. A Juan Gelman lo fueron a buscar a su casa de Buenos Aires. Como no estaba, se llevaron a los hijos. La hija apareció unos días después. Del hijo no se sabe nada. La policía dice que no lo tiene; los militares dicen que tampoco. Juan iba a ser abuelo. La nuera, embarazada, también desapareció. El Cacho Paoletti, que nos enviaba textos desde La Rioja, fue torturado y sigue preso. Otros escritores que publicaban en la revista: Paco Urondo acribillado, tiempo atrás, en Mendoza; Antonio Di Benedetto en la cárcel; Rodolfo Walsh desapareció. En vísperas de su propio secuestro, Rodolfo envió una carta denunciando que las Tres A son hoy las Tres Armas, "la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte" .
Eduardo Galeano - Días y noches de amor y guerra.
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