Seguidores

Nos mudamos de espacio. Enlace permanente a nuestro espacio menor.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Breve cuento del poeta niño


Quetzal - Acrílico de Estela Velasco
Muestra Anual Centro Cultural "Manuel Ravallo"
Río Gallegos, Noviembre 2013

Encuentro en la sinceridad de tus noches
todas las lunas posibles, como si las noches fuesen sinceras.
 
Hubo una vez un poeta que me enseñó que se silba para hablar con el viento. Le dije:
-Enséñame poesía; pero no quiso, se limitó a ladear la cabeza y sonreír, y me reía con él por su forma de caminar entre nubes. Me decía:
-¿Me esperarías en ese dónde
adonde voy?
¿Desniñarías
sin ir más lejos
tu niñez?
Yo abría la boca y soltaba el clásico y trillado -¡qué bello!-, pero no respondía, como si no existieran más palabras.
Pasábamos horas enteras haciéndole cosquillas a la luna, hasta que un día él se enamoró de una flor y me dijo:
-No más lunas entre dos. No hubo lluvia en mis ojos de cristal, fueron noches tan sinceras que no dudé en darle paso a la flor, entonces me volví fugaz y bajé del firmamento.
La luna aún sonríe y sé que en algún lugar hay un poeta entre rosas y gardenias que le silba al viento y se cuelga entre nubes. Lo llaman el poeta niño y sólo quiere una flor, una estrella o un zapato por vez.
 
Estela Velasco - Extraído de su blog CAJA DE PANDORA

No hay comentarios:

Publicar un comentario