A cantar dulce y a morirse luego
no: a ladrar.
Así como duerme la gitana de Rousseau
así cantás, más las lecciones de terror.
Hay que llorar hasta romperse
para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
me pregunto si eso no aumentó el error.
Hiciste bien en morir.
por eso te hablo,
por eso me confío a una niña monstruo.
Alejandra Pizarnik - Textos de sombra y últimos poemas
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