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miércoles, 29 de agosto de 2012
Hasta mañana
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
domingo, 26 de agosto de 2012
Mi corazón te mató mil veces pero siempre por amor
La sonrisa le duele en la cara y contra toda esperanza como en un ritual exacto simplemente espera. Tiende desesperados puentes hacia esa mujer felina y a veces cruel, en esa hora triste del amanecer en que todas las canciones conspiran contra nosotros. Su corazón, puñado de hojas secas, navega con el viento. Como quien desprende una flor, una mano danza en el aire. Todo es blanco sobre gris. Huele a noche olvidada, a calles sembradas de silencios. A esta luna ahogada que cuelga del cielo. Un olor a sol amargo, un ayer repetido, una sospecha de invierno, un error de los sentidos.
El reloj anunció una hora que no le interesaba a nadie.
Otra vez vuelve a su castillo sin salidas, a esa puerta que a veces tanto lleva al infierno como conduce al paraíso, a papeles febriles y gastados por el roce, a tintero muerto, a cementerio de cigarrillos. Otra vez a encerrarse en su pequeño mundo para huir de esos ojos, soñados ojos grises en la penumbra y adivinar esa risa como si hubiera de pronto cruzado el arco iris y este cuarto que no es más que una caja de soledad. El silencio y la lluvia son partes de un rompecabezas que se ajustan sin piedad, la sangre y el agua corren por las calles de la misma forma con que se levanta sin ganas, de la misma forma con que la mira sin deseo, de la misma forma con que ella vive sin alegría.
Quisiera de pronto estar en otra ciudad, en otro planeta, en otra piel y no soñando los sueños de una muchacha de Vicente López, con esa mirada sonriente y hermosa de mujer hermosa. Y papel y tintero y cigarrillos, y esos ojos y esa risa, y papel y tintero y…
¿Por qué hay tantas cosas que podrían haber sido hechas? Y sin embargo, no.
Hay un cuarto blanco en algún lugar del mundo donde ella me espera.
Río Gallegos - Agosto de 2012.
El reloj anunció una hora que no le interesaba a nadie.
Otra vez vuelve a su castillo sin salidas, a esa puerta que a veces tanto lleva al infierno como conduce al paraíso, a papeles febriles y gastados por el roce, a tintero muerto, a cementerio de cigarrillos. Otra vez a encerrarse en su pequeño mundo para huir de esos ojos, soñados ojos grises en la penumbra y adivinar esa risa como si hubiera de pronto cruzado el arco iris y este cuarto que no es más que una caja de soledad. El silencio y la lluvia son partes de un rompecabezas que se ajustan sin piedad, la sangre y el agua corren por las calles de la misma forma con que se levanta sin ganas, de la misma forma con que la mira sin deseo, de la misma forma con que ella vive sin alegría.
Quisiera de pronto estar en otra ciudad, en otro planeta, en otra piel y no soñando los sueños de una muchacha de Vicente López, con esa mirada sonriente y hermosa de mujer hermosa. Y papel y tintero y cigarrillos, y esos ojos y esa risa, y papel y tintero y…
¿Por qué hay tantas cosas que podrían haber sido hechas? Y sin embargo, no.
Hay un cuarto blanco en algún lugar del mundo donde ella me espera.
Río Gallegos - Agosto de 2012.
La invención de la soledad - Retrato de un hombre invisible
Como todo lo demás en su vida él me veía sólo a través de la niebla de su soledad, como si estuviera a muchas capas de sí mismo. El mundo era un lugar lejano para él creo, un lugar al que nunca fue capaz de entrar y ahí afuera, en la distancia, entre las sombras que revoloteaban cerca suyo yo nací, me convertí en su hijo y crecí como si fuera sólo otra sombra más, apareciendo y despareciendo en el reino a media luz de su conciencia.
Invisible para los demás y probablemente invisible para sí mismo también. Si cuando estuvo vivo lo busqué, queriendo encontrar al padre que no estaba ahí, ahora que está muerto todavía siento que tuviera que seguir buscándolo. La muerte no cambió nada. La única diferencia es que me quedé sin tiempo.
Hombre mirando al sudeste
"Alguien se muere y ustedes lo dejan morir. Alguien pide ayuda y ustedes miran para otro lado. Alguien tiene hambre y ustedes dilapidan lo que tienen. Alguien se muere de tristeza y ustedes lo encierran para no verlo. Alguien que sistemáticamente adopta esas conductas que camina entre las víctimas como si no estuvieran, podrá vestirse bien, podrá pagar sus impuestos, ir a misa, pero no me va a negar que está enfermo, su realidad es espantosa doctor. ¿Porque no dejan de una buena vez la hipócresia y buscan de una buena vez la locura de este lado? Y se dejan de perseguir a los tristes, a los pobres de espíritu, a los que no compran porque no quieren o porque no pueden, toda esa mierda que usted me venderia de muy buena gana, si pudiera, claro."
El rocanrol de los idiotas
Yo no tenía ganas de reir
tú reías para no llorar
yo le guiñaba un ojo a mi nariz
tú consolabas a tu soledad.
Yo sin ninguna escoba que vender
tú con mil y una noches que olvidar
a mí no me quería una mujer
a ti se te moría una ciudad.
...
El rocanrol,
el rocanrol de los idiotas
Como tú y como yo
El rocanrol de los idiotas.
domingo, 19 de agosto de 2012
Espejismo
La tierra gira hoy menos veloz.
(en ciertas cosas,
el diablo siempre es neutral)
Pasará, ya pasará
este espejismo pasará...
Cerrá los ojos y ves la boutique del rock
y sus jugadas que siguen saliendo bien
Lo mejor de nuestra piel
es que no nos deja huir...
Contra las cuerdas vas a desafinar
canciones tristes, dueñas del corazón.
Borra el rastro tu dolor
y ya no te arrepentís.
Los Redondos
Aquellos buenos viejos tiempos
sábado, 18 de agosto de 2012
domingo, 12 de agosto de 2012
Ne me quitte pas
No me dejes, no me dejes.
Yo te ofreceré perlas de lluvia
venidas de países donde no llueve...
No me dejes, no me dejes...
Yo me ocultaré para mirarte bailar y sonreír
y escucharte cantar y después reír.
Déjame volverme la sombra de tu sombra
la sombra de tu mano, la sombra de tu perro.
No me dejes, no me dejes...
domingo, 5 de agosto de 2012
Solaris
Somos humanitarios y caballerescos, no queremos someter a otras razas, queremos simplemente transmitirles nuestros valores y apoderarnos en cambio de un patrimonio ajeno. Nos consideramos los caballeros del Santo Contacto. Es otra mentira. No tenemos necesidad de otros mundos. Lo que necesitamos son espejos. Un solo mundo, nuestro mundo, nos basta, pero no nos gusta cómo es. Buscamos una imagen ideal de nuestro propio mundo.
Stanislaw Lem
Javier Egea o de por qué se suicidan los poetas
Bajo el cielo ceniza me conducen mis piernas.
Esta noche no tengo ni esperanza ni amor.
Sólo queda el calor de mi pobre navaja.
Hoy me he visto la cara de un retrato-robot.
A pesar de sus ojos he salido a la calle,
a pesar de sus ojos me ha tocado vivir.
En un barrio de muertos me trajeron al mundo.
Esta noche canalla no respondo de mí.
Javier Egea nació, al igual que García Lorca en Granada en 1952 (porque Granada parece ser la ciudad de los poetas muertos). Fundó el movimiento poético La otra sentimentalidad. El 29 de julio de 1999, tras una larga depresión, se suicidó en su casa del granadino barrio del Zaidín pegándose un tiro con una escopeta de caza. Tenía 47 años. Gran parte de su obra vió la luz después de su muerte a través de la red y de librerías under, que después fueron rescatadas en una Antología en cuatro volúmenes de edición artesanal.
Esta noche no tengo ni esperanza ni amor.
Sólo queda el calor de mi pobre navaja.
Hoy me he visto la cara de un retrato-robot.
A pesar de sus ojos he salido a la calle,
a pesar de sus ojos me ha tocado vivir.
En un barrio de muertos me trajeron al mundo.
Esta noche canalla no respondo de mí.
Javier Egea nació, al igual que García Lorca en Granada en 1952 (porque Granada parece ser la ciudad de los poetas muertos). Fundó el movimiento poético La otra sentimentalidad. El 29 de julio de 1999, tras una larga depresión, se suicidó en su casa del granadino barrio del Zaidín pegándose un tiro con una escopeta de caza. Tenía 47 años. Gran parte de su obra vió la luz después de su muerte a través de la red y de librerías under, que después fueron rescatadas en una Antología en cuatro volúmenes de edición artesanal.
Amo su delirio a pesar de la noche
Sentados al borde de la cicatriz
en el enigma de los días regresan
no sé de qué desconcierto o veladura,
bullen, deambulan, conversan, conferencian,
trazan números, polemizan, riñen, se pelean,
lloran, ríen, recitan, se soportan, se demandan,
se prohíben, se arrojan conos de luz,
se besan en cada herida, apuntando prisa o gris o fuego:
Sylvia Plath, George Tralk, Ganivet, José Asunción Silva,
Anne Sexton, Celan, Casariego,
Alfonsina Storni, Lugones, Chatterton...
Yo me alisto a sus contradicciones, los apaciguo,
los acato, me entrometo, grito, me confunden,
mascullo palabras azules en los portales de los labios.
Amo su delirio a pesar de la noche.
Son de mi lluvia como el mar o la tristeza.
Carmen Busmayor - Historias de la fatal ocasión
Otto René Castillo (Nada es más invencible que la vida)
Para que los pasos no me lloren, canto.
Para tu rostro fronterizo del alma
que me ha nacido entre las manos:
canto.
Para decir que me has crecido clara
en los huesos amargos de la voz:
canto.
Para que nadie diga: tierra mía!,
con toda la decisión de la nostalgia:
canto.
Por lo que no debe morir, tu pueblo:
canto.
--------------------------------------------------------------
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.
Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.
Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir para que tú no mueras,
para que emerja tu rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.
Tiene que ser así, indiscutiblemente.
Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tu jornada,
porque soy un hombre del pueblo,
nacido en octubre para la faz del mundo.
Dio a su pueblo su canto y su vida. ¿Qué más puede dar un poeta?
Para tu rostro fronterizo del alma
que me ha nacido entre las manos:
canto.
Para decir que me has crecido clara
en los huesos amargos de la voz:
canto.
Para que nadie diga: tierra mía!,
con toda la decisión de la nostalgia:
canto.
Por lo que no debe morir, tu pueblo:
canto.
--------------------------------------------------------------
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.
Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.
Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir para que tú no mueras,
para que emerja tu rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.
Tiene que ser así, indiscutiblemente.
Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tu jornada,
porque soy un hombre del pueblo,
nacido en octubre para la faz del mundo.
Otto René Castillo (1936-1967), poeta guerrillero guatemalteco que compartía la militancia política con las actividades culturales. En 1965 es capturado y mandado al exilio, pero las organizaciones revolucionarias lo nombran representante de Guatemala en el Comité Organizador del Festival Mundial de la Juventud en Argelia. Recorre desde ese interín varios países socialistas de Europa y Cuba, donde permanece algunos meses.
En 1966 regresa clandestinamente a su país para incorporarse a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) donde es nombrado responsable de Propaganda y de Educación del Frente Edgar Ibarra.
En 1966 regresa clandestinamente a su país para incorporarse a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) donde es nombrado responsable de Propaganda y de Educación del Frente Edgar Ibarra.
Herido en combate y capturado por las fuerzas antiguerrilleras del gobierno de Méndez Montenegro en la Sierra de las Minas junto con su mujer Nora Paiz, también combatiente, es conducido a la base militar de Zacapa donde después de torturado y mutilado es quemado vivo el 17 de marzo de 1967.
Dio a su pueblo su canto y su vida. ¿Qué más puede dar un poeta?
Las fugaces
Entonces, en las noches de hastío,
poblando nuestra soledad
con los fantasmas del recuerdo,
lloramos los labios ausentes
de todas las bellas fugaces
que no supimos retener.
Georges Brassens
Ensayo sobre la ceguera
Cómo voy a saberlo yo, puede haber sido obra de algún desesperado de la fe cuando comprendió que iba a quedarse ciego como los otros. Tal vez haya pensado que, dado que los ciegos no podrían ver las imágenes, tampoco las imágenes tendrían que ver a los ciegos. Las imágenes no ven, equivocación tuya. Las imágenes ven con los ojos que las ven, sólo ahora la ceguera es para todos. Tú sigues viendo. Yo iré viendo menos cada vez y aunque no pierda la vista me volveré más ciego cada día porque no tendré quien me vea.
José Saramago
José Saramago
Trópico de Cáncer
Hay que excavar de nuevo en la vida para echar carne. El verbo ha de hacerse carne; el alma está sedienta. Me abalanzaré sobre cualquier migaja en que clave los ojos y la devoraré. Si vivir es lo supremo, entonces viviré, aún cuando deba volverme caníbal.
Arthur Miller
Arthur Miller
Hay espanto de luz en nuestras manos
En mi gemido conté mi soledad envejecida; conté todas las noches de mis días.
Mis huesos cantan el misterio del mundo, el agua perturbada de mi reposo.
Me veo en mi gemido según pavores de inocencia.
Jacobo Fijman
El lobo estepario
Tienes razón, lobo estepario, mil veces razón, y sin embargo, has de sucumbir. Para este mundo sencillo de hoy, cómodo y satisfecho con tan poco, eres tú demasiado exigiente y hambriento; el mundo te rechaza, tienes para él una dimensión de más.
La Noche del Oráculo
Todo temblaba y se estremecía, se disgregaba en todas direcciones, y durante las primeras semanas me costaba trabajo averiguar dónde acababa mi cuerpo y empezaba el resto del mundo. Me daba contra las paredes y los cubos de basura, me enredaba en las correas de los perros y los papeles que llevaba el viento, tropezaba en las aceras más lisas. Llevaba toda la vida viviendo en Nueva York, pero ya no entendendía ni las calles ni el gentío, y cada vez que salía a una de mis breves excursiones me sentía como perdido en una ciudad desconocida.
Paul Auster
Y nos vamos un poco todos con ella
Hoy murió Doña Chavela. Tal parece que 93 años fueron suficientes razones para que su corazón dijera "hasta aquí llegamos Chamana, hora de partir". Hora de descorrer las cortinas y abrir las ventanas y dejar que vuele como vivió, salvaje y libre, la Dama Chavela.
Se nos fué la Macorina y los días son todos lunes y por la mañana y las amarguras vuelven a ser amargas.
Ojalá que te vaya bonito.
Sputnik, mi amor
¿Por qué tenemos que quedarnos todos tan solos? Pensé. ¿Qué necesidad hay? Hay tantísimas personas en este mundo que esperan todas y cada una de ellas algo de los demás y que, no obstante, se aíslan tanto las unas de las otras. ¿Para qué? ¿Se nutre acaso el planeta de la soledad de los seres humanos para seguir rotando?
Haruki Murakami
La banda de los chacales
Mírenme la jeta, yo estoy muerto. Igual que ustedes yo también soy mi propia tumba, pero no voy a quedarme como un boludo esperando que alguien venga a limpiar el cenicero donde me consumí.
Voy a romper todo. ¿Por qué no salen a la calle y rompen todo?
Enrique Symns
Voy a romper todo. ¿Por qué no salen a la calle y rompen todo?
Enrique Symns
Avec le temps
Con el tiempo...
con el tiempo se va, todo se va
se olvidan las pasiones y se olvidan las voces
de aquéllas personas que te decían bajito
las palabras: "no vuelvas tarde"
Con el tiempo...
con el tiempo se va, todo se va
y uno se siente envejecido como un caballo rendido
y uno se siente helado en un lecho de azar
y uno se siente absolutamente solo quizá, pero tranquilo
y uno se siente confuso por los años perdidos -entonces-,
verdaderamente con el tiempo uno no ama más.
Léo Ferré
Apócrifo
Palabras dignas de Julio, flores robadas del muro de Pilar Iturre, cumbiera intelectual.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo
Seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta, al pie de una pared sin puerta.
Fernando Pessoa
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