Como quien se sienta al final de la tarde
y a su luz y a su sombra arroja una renuncia.
Como quien bebe dolor porque ha perdido
la llave de un desierto.
Como quien habla a solas y en su voz
callan las voces de todos los que ha sido.
Como quien escribe a fuego en la piel de la noche
que al final el amor es lo único que salva.
Pablo Guerrero.
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