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sábado, 30 de marzo de 2013
Anónimo X
Piedra de sol
Octavio Paz
Cuando (la poesía)
Jaime Sabines
Hago falta
Hago falta... yo siento que la vida se agita nerviosa si no comparezco,
si no estoy. Siento que hay un sitio para mí en la fila, que se ve ese vacío,
que hay una respiración que falta, que defraudo una espera. Siento la tristeza
o la ira inexpresada del compañero, el amor del que me aguarda lastimado. Falta
mi cara en la gráfica del pueblo, mi voz en la consigna, en el canto, en la
pasión de andar, mis piernas en la marcha, mis zapatos hollando el polvo, los
ojos míos en la contemplación del mañana, mis manos en la bandera, en el
martillo, en la guitarra, mi lengua en el idioma de todos, el gesto de mi cara
en la honda preocupación de mis hermanos.
Alfredo Zitarrosa
jueves, 21 de marzo de 2013
Dentro de la mente de un genio
Si el hombre simplemente se sentara y pensara en su fin inmediato y en su horrible insignificancia y soledad en el cosmos, seguramente se volvería loco, o sucumbiría a un entumecedor o soporífero sentido de inutilidad. Podría preguntarse entonces ¿por qué debería molestarme en escribir una gran sinfonía o luchar para ganarme la vida o incluso amar a otro, cuando no soy más que un microbio momentáneo en una mota de polvo dando vueltas por la inmensidad inimaginable del espacio?
Stanley Kubrick
miércoles, 20 de marzo de 2013
Como tú
Yo, como tú,
amo el amor, la vida,
amo el amor, la vida,
el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido
el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor, las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor, las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
Roque Dalton
Legitimamos
Y ni toda la sabiduría de los libros
cura la miseria.
La caridad es un paliativo,
un placebo asqueroso.
Salir a las calles no es la solución,
las conozco bien,
enseñan pero a puñaladas,
después de noches de vagar
sé que encierra este teatro.
Sí! el arte me da todo
lo que necesito para vivir.
Eric Thiemer
Después de tus remolinos o tus silencios
Después de sus
remolinos o sus silencios, después de estar sostenido con todos esos gestos
desinteresados que eran nuestros, nada más que nuestros. Después de los
sacrificios y los abandonos, después de los inviernos por la ventana, alcanzados
por la nieve de nuestros exilios. Ya después, nos vimos compañeros en la fatiga,
en otros anhelos. Como si el tiempo no hubiera dado tregua, y en cambio, hubiese
marcado cada acontecimiento en nuestros rostros. Fue después del frío, cuando ya
las fotografías no venían con tantas historias ni exóticas fragancias de
aquellos mares en donde nada ha sido descubierto. Fue después de todo tierno
recorrido por los cuerpos encontrados. Fue después de todo, absolutamente de
todo.
Fernando Van Lacke
Mensaje en una botella
En una mañana calurosa de marzo, Gonzalo Izquierdo, nieto e hijo de
pescadores, creyente a su corta edad de antiguas historias y fabulas de mar,
escribió un mensaje dentro de una botella: “La vida del hombre es eterna a
pesar de los dioses” y ferviente la arrojó al mar.
Muchos años después cuando sus canosos cabellos caían sobre su cansado
mirar, caminando al atardecer por aquella blanca arena, halló intacta aquella
vieja botella de su niñez, devuelta ante sus ojos por las tranquilas olas del
mar. Ceremonioso se acercó a ella y con cuidado la tomó como si se tratara de
un objeto precioso, y sonriente la abrió. Más su alegría cambió al leer el
mensaje: “Hoy sobre esta suave arena tu vida llega a su fin como prueba eterna
de tu pequeñez". Álvaro Sánchez
de La noche de las Letras
La mente del poeta no es un refugio de paz, es el calabozo de mil tragedias silenciosas.
Víctor de la Hoz
El club de la pelea
Anónimo IX
Si de algo me siento dueño no es de la vida que vivo, es de mi sueño. Y un hombre no envejece cuando se le arruga la piel sino cuando se arrugan sus sueños y sus esperanzas. Y nunca olvides que un sueño sin estrellas es un sueño olvidado.
Guitarra negra - Introducción
Cómo haré para tomarte
en mis adentros,
guitarra
Cómo haré para que sientas mi torpe amor
mis ganas de sonarte
entera y mía
Cómo se toca tu carne de aire, tu oloroso tacto,
tu corazón sin
hambre, tu silencio en el puente,
tu cuerda quinta, tu bordón macho y oscuro,
tus parientes cantores, tus tres almas,
conversadoras como niñas
Cómo se
puede amarte sin dolor, sin apuro,
sin testigos, sin manos que te ofendan
Cómo traspasarte mis hombres
y mujeres bien queridos, guitarra
mis amores
ajenos,
mi certeza de amarte como pocos
Cómo entregarte
todos esos nombres y
esa sangre,
sin inundar tu corazón de sombras,
de temblores y muerte, de ceniza,
de soledad y rabia, de silencio,
de lágrimas idiotas...
Alfredo Zitarrosa
en mis adentros, guitarra
mi certeza de amarte como pocos
todos esos nombres y esa sangre,
de soledad y rabia, de silencio,
de lágrimas idiotas...
miércoles, 13 de marzo de 2013
Libro del desasosiego
El hombre no debe poder ver su propia cara. Eso es lo más terrible que hay. La naturaleza le ha concedido el don de no poder verla, así como el de no poder mirar a sus propios ojos. Sólo en el agua de los ríos y los lagos podía mirar su rostro. Y la postura, incluso, que tenía que adoptar era simbólica. Tenía que inclinarse, que rebajarse para cometer la ignominia de verse. El creador del espejo envenenó el alma humana.
Fernando Pessoa
Todos los hermosos caballos
Cormac McCarthy
Entre paréntesis
¿Entonces qué es una escritura de calidad? Pues lo que
siempre ha sido: saber meter la cabeza en lo oscuro, saber saltar al vacío,
saber que la literatura básicamente es un oficio peligroso. Correr por el borde
del precipicio: a un lado el abismo sin fondo y al otro lado las caras que uno
quiere, las sonrientes caras que uno quiere, y los libros, y los amigos, y la
comida. Y aceptar esa evidencia aunque a veces nos pese más que la losa que
cubre los restos de todos los escritores muertos. La literatura como diría una
folklórica andaluza, es un peligro.
Roberto Bolaño
martes, 12 de marzo de 2013
La pálida
Eduardo Galeano - El libro de los abrazos
Anónimo VIII
Sus sueños tenían la forma de las mariposas, el aroma del arcoiris, la luz de luciérnagas, la mirada de la noche...
(Arte de Viktor Sheleg)
Conciliando
Ya no tengo claves.
No logro entender los comportamientos,
las circunstancias, los encuentros,
las desprolijidades evitables,
las bifurcaciones en los caminos,
las conductas que matizan las nuevas relaciones,
las dedicadas manipulaciones que extasían los humores,
la parafernalia de los dueños de la verdad,
la gravedad de las discusiones insignificantes,
la macabra clarividencia de los que saben
y me miran desde arriba.
Busco insaciablemente lo profundo,
lo verdadero,
lo humano capaz de trascender,
la sencillez de la palabra,
la grandeza del silencio,
el perdón de la tardanza,
la justicia añorable,
el romance infinito,
la calidez de las palabras,
el recuerdo... este instante.
alasVALS
No logro entender los comportamientos,
las circunstancias, los encuentros,
las desprolijidades evitables,
las bifurcaciones en los caminos,
las conductas que matizan las nuevas relaciones,
las dedicadas manipulaciones que extasían los humores,
la parafernalia de los dueños de la verdad,
la gravedad de las discusiones insignificantes,
la macabra clarividencia de los que saben
y me miran desde arriba.
Busco insaciablemente lo profundo,
lo verdadero,
lo humano capaz de trascender,
la sencillez de la palabra,
la grandeza del silencio,
el perdón de la tardanza,
la justicia añorable,
el romance infinito,
la calidez de las palabras,
el recuerdo... este instante.
alasVALS
domingo, 10 de marzo de 2013
Soy
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Borges (Jorge Luis)
Peripecias del agua
Julio
De la película Lugares Comunes (aunque también puede haber sido dedicado a mi Estela)
Ninguna de las mujeres que conocí después de Lili le puede ganar. No. Las miro, las puedo admirar, me puede asombrar encontrarme con alguien como Tutti Tudela, pues yo estoy abierto a lo que sea, por lo que pueda pasar.
Pero no hay caso... Lili gana.... Lili siempre gana.
Pero no hay caso... Lili gana.... Lili siempre gana.
La música según El Maestro
Spinetta.
“Oh Gloria Inaccesible. Oh, júbilo inmortal”.
"Estoy atrapado bajo las gotas de esta lluvia desesperada, parado en algún lugar de tu ombligo, mientras la muerte con un sombrero verde me espera al otro lado de la calle."
Oscar Leonardo Salas Ángel, poeta y estudiante en Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana, de nacionalidad colombiana, muerto a los 20 años el 8 de marzo de 2006 en una manifestación contra el Tratado de Libre Comercio en la Universidad Nacional de Colombia durante la conmemoración por el Día Internacional de la Mujer. Su muerte se produjo en un enfrentamiento con el Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD.
"Porque el que murió peleando vive en cada compañero, por nuestros muertos ni un minuto de silencio, toda una vida de combate. ¿Hasta cuándo? Hasta siempre.". Así lo despidieron sus familiares y amigos.
Oscar Leonardo Salas Ángel, poeta y estudiante en Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana, de nacionalidad colombiana, muerto a los 20 años el 8 de marzo de 2006 en una manifestación contra el Tratado de Libre Comercio en la Universidad Nacional de Colombia durante la conmemoración por el Día Internacional de la Mujer. Su muerte se produjo en un enfrentamiento con el Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD.
"Porque el que murió peleando vive en cada compañero, por nuestros muertos ni un minuto de silencio, toda una vida de combate. ¿Hasta cuándo? Hasta siempre.". Así lo despidieron sus familiares y amigos.
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