El único combate es el silencio de tu alma.
Estás atrapado en el más profundo de los calabozos. Ya no hay luz, ni esperanzas, ni ilusiones, te lo han quitado todo. Porque todo, todo, es nada.
Sólo queda esa oscura maravilla que nos vigila y nos espera. Ese otro camino. El final a tanta nada.
Silvana Moschen (Cerca, Rosario siempre estuvo cerca)
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